Descubre todas las habilidades prácticas de la Inteligencia Emocional
La Inteligencia Emocional (IE) es la aptitud del ser humano con la que tomamos conciencia de nuestras emociones; entendiendo tanto nuestras emociones y sentimientos como los de las demás personas que nos rodean para obtener un desarrollo personal de manera empática y social.
La IE es parte de la mejora que tenemos los seres humanos de relacionarnos con nuestro entorno controlando nuestras emociones, comunicándonos de forma asertiva y proyectando una actitud optimista ante la vida. En resumen, la capacidad que cada uno de nosotros tiene para adaptarse a su entorno social, cultural, económico y psicológico.
El conocimiento de nuestras emociones es un factor clave existiendo una relación ligada entre ellas y el desarrollo personal y profesional de cada persona.
Las personas altamente eficaces tienen una singularidad y es que son inteligentes a nivel emocional. Estas personas tienen varias características en común:
- Saben transformar los problemas en oportunidades.
- Tienen visión, energía, motivación e ilusión.
- Se guían por la intuición y la confianza.
- Están dispuestos a llevar su “sueño/objetivo” a la acción.
¿Para qué sirve la inteligencia emocional?
El cociente intelectual y el desarrollo de la racionalidad son también una parte importante pero en la actualidad para desenvolverse no son suficientes, necesitan de la IE para desarrollar todas sus capacidades y poder estar al 100%.
Según datos obtenidos y argumentados en varias investigaciones, se considera que sólo el 7% de las habilidades para liderar un cambio tenían que ver con el cociente intelectual y que el 93% eran habilidades de IE.
La Inteligencia Emocional nos sirve para:
- Reconocer, entender y manejar nuestras propias emociones.
- Reconocer, entender e influir en las emociones de los demás.
“Si queremos vivir adecuadamente, es necesaria cierta destreza para movernos en tres ámbitos distintos: el mundo externo, el mundo interno, y el mundo de los demás”. Daniel Goleman.