La vida está llena de cambios, de pequeños o grandes cambios pero al fin y al cabo son momentos en los que todo se vuelve diferente. De forma general, las personas vemos los cambios de manera negativa, siempre quizá en el primer momento porque con ellos tu mundo se transforma. El coaching me ha enseñado a verlos como algo positivo porque siempre te enseñan «algo», si estás dispuesto a aprender. Cuando llegan, nos tenemos que habituar para poderlos manejar al igual que las emociones que surgen y tenemos que tener la habilidad de gestionarlas de manera adecuada.
En 6 meses se han producido una serie de movimientos en mi vida de una importancia vital. El más importante de todos y del que quiero hablar porque es un aprendizaje de vida; es que hace tres meses mi padre nos dejó, después de una intensa lucha por vivir; él quería vivir por encima de todo.
La vida en el año 2015 nos regaló uno de estos maravillosos cambios y fue un ictus. Tengo que agradecer a AIDA (Asociación Ictus de Aragón) https://www.ictusdearagon.es que nos ayudara en todo este camino que al principio costó un tiempo sobrellevar pero su ayuda fue esencial, siempre tendré palabras de agradecimiento para las personas que forman parte de ella. Cada día desde ese momento fue un REGALO, sí un regalo maravilloso para toda la familia porque fue un aprendizaje.
Mi padre era un hombre muy peculiar en casi todos los sentidos de la palabra, quizá eso me hizo ver las cosas de una manera diferente siempre desde niña. Su libro de cabecera fue “Don Quijote de la Mancha”, esa creatividad de Don Quijote y su Dulcinea…tengo mil historias de la peculiaridad de mi padre, pero lo mejor que me dejó es un sentido de la vida de felicidad. Era una de las personas más felices del mundo, para él, no había nunca problemas, esa palabra no entraba en su vocabulario.
Él, era feliz observando a las personas, ver sus comportamientos, etc. Fue inventor, escritor, empresario, estudiante, empleado de banca o de danza según se mire…fue marido, PADRE, tantas cosas para una sola vida que en realidad es difícil de describir. En todas estas facetas siempre estaba la familia presente de alguna manera. Hace tres meses volvió a luchar y esta última vez me dijeron que se podía quedar sin funciones vitales pero con conciencia, me acuerdo que lo único que pensaba era: pero si es que él, es feliz viendo y observando la vida, el sonido y el silencio. Para algunos, fui demasiado optimista pero es una de las cosas que me ha enseñado el coaching a afrontar las cosas como vienen.
Me ha dejado muchas cosas en mi camino: una de ellas es disfrutar de la vida y del silencio. Tengo una felicidad y tremenda paz de todo esto, porque todo llega de una manera u otra y la forma de llevarlo es una de las claves para superar cualquier obstáculo.
Quiero incluir la carta que leí en su funeral, ese funeral que como él me enseñó es una parte y hay que aceptarla:
Que complicado escribir en esta ocasión, qué decirte…pues mira papá que te hemos querido siempre muchísimo, que hemos dado todo porque estuvieras feliz estos últimos años. He sido tu cómplice muchas veces, incluso cuando la gente no te entendía. Me ha gustado tener un padre así, con todas tus rarezas y peculiaridades, que no eran pocas.
Has sido ejemplo de valores para nuestra vida, me has enseñado a ser honesta en la vida con las personas, a tener bondad porque papá; tú has dado muchas cosas y no has pedido nada a cambio. En este sentido nunca me hubiera gustado tener un padre diferente. Siempre he presumido de ti, aunque en ocasiones no lo pareciera pero has llenado una parte muy importante de mi vida con todas tus rarezas. Esas rarezas que me has enseñado a querer, siempre he pensado que has sido el hombre más feliz del mundo y todo eso se nota. Se siente que has tenido tres hijas como tres soles que te repetía, pero, porque has sabido que siempre nos tendrías a tu lado pasase lo que pasase. Toda tu familia te va a echar de menos, esa parte jamás se puede llenar.
Me has dado una de las partes más importantes de mí: que es el luchar contra viento y marea por lo que quieres, aunque el mundo no esté de acuerdo; tú has luchado siempre y es una de las cosas más importantes que me has enseñado. Hemos ganado muchas batallas a la vida desde aquel 29 de abril del 2015, nadie creía que superarías eso y mira pasaron 4 años más.
Durante estos 4 años te has esforzado por querer seguir viviendo, nos has dado durante 4 años muchos momentos inolvidables para toda la familia, para todo áquel que te ha visto, siempre ha visto en ti esa sonrisa, ese “toma” que estos últimos tiempos te caracterizaba.
Siempre he oído de mamá la frase de “qué tendrá este hombre en la cabeza” y quizá aunque no lo hayamos descubierto has sido alguien especial, alguien a quién conocías y jamás te puede resultar indiferente. Has sido feliz, has creado felicidad a tu alrededor y eso es lo más importante que existe.
Has creado una familia de esas en las que cualquiera desearía tener, de lo más orgulloso que te tienes que sentir es que todo lo has dejado aquí. Te voy a echar muchísimo de menos pero sé, que ya era la hora y que también te merecías estar tranquilo. Te has ido tranquilo y nos has dejado con un vacío que jamás se llenará, pero con la tranquilidad de que esto no podía haber pasado de mejor manera.
Único y feliz, así le hemos definido en casa toda la vida y así seguiremos recordándole. Ésta es su fiesta de despedida. Estos últimos 4 años han sido el mejor regalo que hemos podido tener, nos hemos reído tanto, hemos tomado tantos cafés y hemos disfrutado los unos de los otros, lo que hace que todos sintamos aparte de una infinita tristeza, una profunda paz. Y eso lo hemos hecho en esta familia, de la que siempre serás parte, construir unos lazos que nos ayudan, soportan y protegen. Nos hemos dejado la vida para que también superaras la que ha sido la última prueba, lo hemos intentado todo y se que tú también. Te has ido feliz, estos últimos días siempre estabas riendo. Y que te queremos mucho, muchísimo.
Te queremos mucho Pá, papi, Juli, Julito, Don Julio Usón Alba
4 Comentarios. Dejar nuevo
Hola Raquel!. Gracias por compartir y expresar tus sentimientos de un modo tan honesto y humano ante lo vivido. Gracias también por la lección que nos das de ver lo bueno de la situación que tú y tu familia vivisteis, y por acercarnos de una manera tan tierna, a los que no tuvimos el honor de conocerlo, a tu padre. Ahora entiendo el buen uso que haces de los silencios en tus clases y ese humor, en ocasiones socarrón, que gastas!! Un beso muy fuerte.
Muchas gracias José Antonio por escribir este comentario. Me alegro de que te haya gustado y que haya podido acercar una parte de mí!
Hola Raquel. Sigo pensando que eres una persona muy fuerte, y que esa fuerza la transmites a todo tu alrededor. Igualmente, te agradezco el apoyo que das a todo el que te rodea, aunque tú estés en un mal momento. Eres una gran persona. Un abrazo muy fuerte.
Hola Ana! Qué alegría que hayas comentado, muchas gracias por tus palabras y por hacerlo fácil en aquellos momentos. Un abrazo.